La Paradoja De La Maquina Feliz
Nota inicial: Este artículo es especulativo, usa estereotipos amplios y no pretende clasificar ni juzgar a individuos reales. Su fin es explorar la relación entre inteligencia y felicidad en un marco hipotético.
Imaginá que te ofrecieran entrar a la máquina feliz. Esta máquina consiste en 3 cosas:
- Cada segundo tu nivel de dopamina se multiplica ×1000
- Serás solo una conciencia, sin poder moverte, pensar o escapar: lo único que podras hacer será disfrutar
- Estarás ahí por la eternidad, ya que seras inmortal
¿¿¿ Aceptarías ???
Adivino tu respuesta en la mayoría de los casos: NO.
Y de eso trata esta paradoja: la relación entre inteligencia y felicidad.
- Muy inteligentes: piensan a futuro, trabajan más de 12 horas al día, y cuando llegan a un objetivo, ya quieren otro, en un bucle sin fin.
- Promedio: viven más el presente, trabajan lo justo, priorizan familia y amigos, pero aceptan un futuro más “normal”.
- Menos inteligentes: actúan sin pensar demasiado, persiguen lo que suena bien, aunque no dé resultados (ej: trabajar 10h en algo sin paga).
Entonces, ¿en qué quedamos?
- ¿Los inteligentes son masoquistas?
- ¿Los normales descuidados?
- ¿Los menos inteligentes desorientados?
Pues Para Encontrar La Contradiccion De Las Que Le Voy A Hablar Volvamos a la máquina, ¿¿¿ quien la aceptaria ???
- Menos inteligentes: aceptarían rápido. Felicidad = buena → máquina = buena.
- Normales: rechazarían sin dudar. Perder su persona es perder todo lo que tienen no ???.
- Inteligentes: se dividen:
- Grupo A: la rechaza porque siente que no terminó acá.
- Grupo B: la acepta casi sin dudar: si todo en la vida es perseguir la felicidad, lo demás sobra.
Pero casi todos los inteligentes masoquistas de los que estuvimos hablando… aceptariaan o por lo menos reconocerian que es la mejor opcion
Y ahí está la contradicción: los inteligentes sacrifican el presente por el futuro, pero aceptarían la felicidad infinita inmediata casi sin pensarlo.
Claro, podemos decir lo obvio: los inteligentes son más propensos a ignorar o adaptar instintos como el instinto de vida.
Pero eso no explica a quienes aun así la rechazan, Entonces ¿¿¿en qué quedamos???
Mi Hipotesis personal Es Que Las personas inteligentes entienden que lo mejor que pueden hacer ahora es esforzarse para un mejor mañana, para mañana tenerla un poco más fácil, y así cada día.
Pero también entienden que su objetivo, al final del día, es ser feliz, y que todo lo que esta en el medio es relleno innescesario
Por eso existe este margen: son lo suficientemente masoquistas como para apostar al futuro, pero también lo suficientemente hedonistas como para aceptar la felicidad infinita gratis.